"El aire que respiramos es un compuesto de oxígeno, nitrógeno y publidad." R. Guerin
Con frecuencia, el consumidor se afirma en la creencia de que la publicidad no influye sobre su hábitos de compra, pues, efectivamente, sabe bien que nunca ha comprado algo porque justamente lo estén anunciando en ese momento, ni corre enloquecido a adquirir el último automóvil anunciado en las tandas de comerciales televisivos. Pero en rigor, sucede que la gran mayoría de los productos que consumimos, han sido conocidos por nosotros a través de alguna ténica publicitaria. En efecto, el objetivo publicitario no es necesariamente obtener resultados económicos a través de ventas en el corto plazo, sino más bien informar persuasivamente, construir imágenes de marca de manera progresiva, de manera tal que el consumidor cuente a la marca en cuestión como una opción posible en el momento de demandar el producto.
A menudo el investigador publicitario, antes de elaborar un mensaje, analiza el comportamiento de sus potenciales consumidores, con el objeto de buscar un punto de conexión persuasiva. Siempre diferenciando un target que responda a las diversas características del mercado.
¿Pero por qué entre algunos productos realmente similares, algunos se venden y otros no si todos tienen campañas publicitarias en el aire? Muchas son las causas que puden conducir al éxito o al fracaso de un producto. Por otra parte, la publicidad es solo una de las cuatro variables controlables de marketing (las otras cuatro son el precio, el producto y el sistema de distribución). Los exitos comerciales, resultan de buenos trabajos complementarios que atienden con eficiencia la realidad del mercado y la publicidad, es solo la ventana informativa que se acerca al consumidor para contarle qué hay de nuevo.
Una promo curiosa: Botero y cerveza Babaria ¿Qué tipo de estrategia de marketing sigue Bavaria con esta excéntrica promoción? ¿Alguien conoce esta cerveza colombiana? ¿Se trata de un target de consumidores snob?